Actuamos en el ámbito de la persona enferma
La atención integral de personas enfermas o discapacitadas, enriquecida por la calidad humana de nuestro personal colaborador, al que le damos la posibilidad de crecimiento.
Esta misión se expresa en un proyecto asistencial mediante el cual ofrecemos una asistencia cualificada. Se trata de “sanar” a la persona en su totalidad, integrándola en las redes sanitarias y sociales.
Atención integral
Actuamos en el ámbito de la persona enferma, de su familia y de la comunidad, prestando una atención integral y atendiendo a todas sus dimensiones: física, psíquica y espiritual.
Lo hacemos con calidad de servicio, alta calidad humana en el trato, alta cualificación profesional y eficiencia, y siguiendo el ideario de la Iglesia Católica, respetando los credos y planteamientos de vida.
Un Centro con historia
Queremos mantener el proyecto histórico y carismático de la Hospitalidad dirigida a las personas enfermas y las más vulnerables, adaptándose constantemente a las necesidades del momento.
Institución referente en el territorio
Buscamos ser una organización flexible y ágil en sus respuestas, abierta a las nuevas necesidades y a las patologías emergentes.
Asimismo, queremos ser una entidad que lleva a cabo su trabajo mediante equipos multidisciplinares, constituidos por profesionales motivados y con una buena capacitación técnica y dotada, a la vez, de instalaciones y de un nivel tecnológico adecuados.
La Hospitalidad como principal valor
El Hospital San Rafael pertenece a la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús y, por tanto, nuestros valores están alineados con los de la Institución.
De acuerdo con el Marco de Identidad de la Congregación, nuestro principal valor es la Hospitalidad, el valor humano esencial en los ámbitos social, asistencial y sanitario. Consiste en ofrecer espacio y tiempo, atención y cuidado, humanidad y recursos a los destinatarios y destinatarias de nuestra misión.
Ocho valores implícitos
Para explicitar este valor síntesis, lo desarrollamos en ocho valores implícitos: